Microsoft está reemplazando la Pantalla Azul de la Muerte (BSOD) con una pantalla negra en Windows 11.
Este cambio tiene como objetivo mejorar la resiliencia del sistema operativo, tras el incidente de CrowdStrike.
El nuevo diseño presenta un mensaje simplificado: «Su dispositivo encontró un problema y necesita reiniciarse.»
La interfaz actualizada se implementará este verano en los dispositivos Windows 11 versión 24H2.