La computación cuántica está experimentando un auge en Europa, con un impacto significativo en la economía global. Este avance tecnológico, impulsado por la investigación en países como Italia y Francia, promete revolucionar diversas industrias y mercados.
Según un informe reciente, el mercado global de computación cuántica podría alcanzar los 65 mil millones de dólares para 2030. Este crecimiento exponencial se debe a la capacidad de la computación cuántica para resolver problemas complejos de manera mucho más eficiente que las computadoras clásicas. En Italia, la empresa Ephos ha asegurado $8.5 millones para el desarrollo de chips cuánticos basados en vidrio, lo que demuestra el interés y la inversión en este campo.
La inversión en investigación y desarrollo de computación cuántica no solo impulsa la innovación tecnológica, sino que también crea nuevas oportunidades de empleo y fomenta el crecimiento económico. La Unión Europea, a través de proyectos como QLASS, está invirtiendo fuertemente en esta tecnología, con el objetivo de liderar la próxima revolución tecnológica. La disponibilidad de computadoras cuánticas, como la 'Lucy' de Quandela, para la investigación, acelerará el progreso y la aplicación de esta tecnología en diversas áreas, desde la medicina hasta las finanzas.
El impacto económico de la computación cuántica se extiende a la creación de nuevas empresas y la transformación de las existentes. Las empresas que adopten esta tecnología estarán mejor posicionadas para competir en el mercado global. La computación cuántica no es solo una innovación tecnológica, sino un motor de crecimiento económico con implicaciones de largo alcance.