Los chips fotónicos están logrando avances significativos en 2025, prometiendo una revolución en la potencia de computación, particularmente para la inteligencia artificial (IA). Los microchips electrónicos tradicionales se enfrentan a limitaciones debido al aumento de los costos de producción y las restricciones de rendimiento físico.
Los chips fotónicos utilizan fotones en lugar de electrones para la transferencia y el procesamiento de información. Este enfoque permite velocidades más altas y un mayor ancho de banda con un menor consumo de energía. Los sistemas fotónicos minimizan las pérdidas de corriente eléctrica por resistencia y reducen la generación de calor residual.
Estudios recientes destacan los avances en la tecnología de chips fotónicos. Lightelligence, una empresa con sede en Singapur, ha desarrollado un motor de computación aritmética fotónica (PACE) con más de 16.000 componentes fotónicos. Este procesador exhibe baja latencia y aborda eficazmente tareas computacionales complejas, lo que demuestra su potencial para aplicaciones del mundo real. Lightmatter, una empresa con sede en California, ha creado un procesador fotónico capaz de ejecutar sistemas de IA con una precisión comparable a la de los procesadores electrónicos. Este procesador ha demostrado eficiencia en tareas como generar texto, clasificar reseñas de películas e incluso jugar juegos como Pac-Man.
Estos sistemas fotónicos podrían ser integrales para el hardware escalable de próxima generación para la IA. A pesar de las limitaciones existentes que afectan la velocidad y las capacidades computacionales, la escalabilidad de la plataforma es prometedora para futuros avances.