Tesla ha presentado una demanda contra la Comisión Europea por los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China, un caso que podría tardar hasta seis meses en resolverse en el Tribunal de Justicia Europeo.
Los aranceles, que entrarán en vigor en octubre de 2024, imponen hasta un 35,3 % a los coches eléctricos fabricados en China, mientras que Tesla se beneficia de una tasa reducida del 7,8 % debido a recibir un apoyo mínimo del gobierno chino.
La investigación de la UE indicó que la cadena de valor BEV de China está injustamente subsidiada, amenazando a los fabricantes europeos. Este movimiento tiene como objetivo garantizar una competencia justa, como declaró Bernd Lange, presidente del Comité de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.
Aproximadamente 300,000 vehículos eléctricos vendidos en la UE en 2024 fueron producidos en China, representando alrededor del 20 % del mercado.
China ha impugnado estos aranceles a través de la Organización Mundial del Comercio, y varios fabricantes europeos, incluidos BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen AG y Volvo, se oponen a la guerra comercial. Otras empresas, como BMW y los fabricantes chinos BYD, Geely y SAIC, también han presentado demandas contra la UE.