Amazon se enfrenta a un mayor escrutinio en 2025 por la venta de libros sobre el TDAH aparentemente escritos por chatbots de IA [1]. Estos libros se comercializan como consejos de expertos, pero pueden difundir información inexacta o perjudicial [1].
Michael Cook, investigador en informática en el King's College de Londres, expresó su frustración por la creciente prevalencia de libros escritos por IA en los mercados digitales, especialmente en lo que respecta a temas de salud [1]. Originality.ai, una empresa estadounidense, analizó muestras de ocho libros y concluyó que probablemente fueron escritos por chatbots [1]. Los expertos advierten que la falta de regulación en los mercados en línea puede conducir a la propagación de información errónea peligrosa [1].
Richard Wordsworth, diagnosticado con TDAH, descubrió un libro en Amazon que contenía consejos dañinos e inexactitudes. Señaló que la foto del autor parecía ser generada por IA y que el autor carecía de calificaciones creíbles [1]. La profesora Shannon Vallor, de la Universidad de Edimburgo, afirmó que Amazon tiene la responsabilidad ética de evitar facilitar daños a sabiendas [1]. Amazon afirma que tiene pautas de contenido y elimina los libros que las infringen, independientemente de si son generados por IA [1].