Bruselas está considerando ajustes a la Ley de IA de la Unión Europea para reducir la carga administrativa y promover el crecimiento de la industria. Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, ha anunciado un plan para simplificar las regulaciones de IA. Esto ha provocado un debate sobre los posibles impactos en la legislación histórica de IA.
La Ley de IA de la UE, que es el primer marco regulatorio integral del mundo para la IA, adopta un enfoque basado en el riesgo, aplicando diferentes reglas según el riesgo que plantean los sistemas de IA. Si bien algunas prácticas de IA están prohibidas por completo, otras están sujetas a estrictos requisitos de gobernanza, gestión de riesgos y transparencia. La ley también establece reglas para los modelos de IA de propósito general.
Virkkunen ha declarado que la Comisión está examinando la 'carga administrativa' asociada con la Ley de IA y considerando posibles reducciones en las obligaciones de presentación de informes. El objetivo es fomentar un entorno que sea más rápido y sencillo para las inversiones en IA. La Comisión tiene la intención de recopilar comentarios de la industria para abordar las incertidumbres regulatorias que pueden obstaculizar el desarrollo y la adopción de la IA.
Sin embargo, algunos legisladores y organizaciones han advertido contra la desregulación, enfatizando la importancia de mantener la efectividad de la Ley de IA y garantizar la protección del consumidor. Argumentan que la simplificación no debe socavar los objetivos de la Ley ni conducir al abandono de los riesgos potenciales asociados con la IA.