DeepSeek, una plataforma de IA generativa desarrollada en China, está generando alarmas internacionales sobre problemas de privacidad y propiedad intelectual. Tras su aumento de popularidad, la aplicación ha sido eliminada de las tiendas de aplicaciones en Italia debido a investigaciones de la autoridad de protección de datos italiana, el Garante, sobre sus prácticas de recopilación de datos.
El Garante está especialmente preocupado por si los datos de los usuarios se almacenan en China, lo que podría violar las regulaciones de privacidad. Se le ha dado a DeepSeek 20 días para responder a las preguntas sobre su cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Otros países, incluidos Irlanda y Estados Unidos, también están investigando a DeepSeek. Estados Unidos está investigando alegaciones de que DeepSeek pudo haber entrenado sus modelos de IA utilizando datos patentados de empresas estadounidenses.
Microsoft, un inversor clave en OpenAI, está explorando si DeepSeek violó sus términos de servicio al usar potencialmente su API para entrenar sus modelos de IA. Informes sugieren que la eficiencia de DeepSeek, logrando resultados significativos a una fracción del costo de los competidores, podría deberse al uso de técnicas como la destilación de modelos, lo que plantea más preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual.
A medida que DeepSeek continúa expandiéndose, sus operaciones se están convirtiendo en un punto focal en una discusión más amplia sobre las implicaciones de la tecnología de IA en los mercados globales y los estándares de privacidad.