Una reciente encuesta realizada por Workplace Intelligence en colaboración con la Hult International Business School reveló que el 37 % de los empleadores estaría dispuesto a elegir la inteligencia artificial (IA) en lugar de contratar a recién graduados de la generación Z. La encuesta, que entrevistó a 1,600 empleadores, destaca las crecientes preocupaciones sobre las brechas de habilidades y el papel cada vez mayor de la tecnología en el lugar de trabajo.
Principales hallazgos
A pesar de la importancia tradicionalmente atribuida a la educación superior, el 96 % de los empleadores cree que los programas universitarios no preparan adecuadamente a los estudiantes para el mundo laboral. Además, el 89 % expresó dudas al contratar a recién graduados, citando la falta de experiencia práctica como la principal razón. Esta desconexión también es percibida por los jóvenes profesionales, ya que el 77 % afirmó haber aprendido más en seis meses de trabajo que en cuatro años de estudios.
Los empleadores también señalaron problemas con las habilidades de colaboración de la generación Z: el 55 % cree que los jóvenes trabajadores a menudo tienen dificultades para trabajar eficazmente en equipo. Estas deficiencias han llevado a un creciente interés en la IA, que se considera una solución más eficiente, especialmente para puestos de nivel inicial.
Eficiencia económica de la IA
El aspecto económico también desempeña un papel clave. Capacitar a un sistema de IA suele ser menos costoso y más rápido que formar a nuevos empleados, lo que convierte a la IA en una alternativa especialmente atractiva. Bryan Driscoll, consultor de recursos humanos, destacó que mejorar las capacidades de los sistemas de IA requiere menos recursos que formar al personal humano.
Riesgos de la dependencia excesiva de la IA
Sin embargo, la encuesta también advierte sobre los posibles riesgos de depender en exceso de la IA. Los expertos temen que esto pueda provocar una pérdida significativa de empleos y agravar las desigualdades de ingresos. Kevin Thompson, experto en finanzas, subrayó la importancia de encontrar un equilibrio e instó a los empleadores a invertir en el capital humano mediante programas de mentoría y capacitación práctica.
Perspectivas para el futuro
A medida que evoluciona el mercado laboral, el equilibrio entre la IA y los trabajadores humanos será crucial para definir el futuro del empleo. Aunque la IA mejora la productividad y la eficiencia, habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional siguen siendo esenciales. Se alienta a los empleadores a considerar la IA no como un reemplazo, sino como una herramienta para potenciar el talento humano.
Esta situación subraya la necesidad de ajustar los programas educativos a las demandas de la industria y de fomentar el aprendizaje práctico y la mentoría dentro de las empresas. El futuro del trabajo dependerá de una sinergia armoniosa entre la tecnología y la labor humana.