El sector de la ciberseguridad enfrenta una grave escasez de profesionales a medida que los costos del cibercrimen se disparan, proyectándose que alcancen los 15,6 billones de dólares para 2034. En 2024, la fuerza laboral contaba con 5,4 millones de personas, pero faltaban 4,7 millones, lo que indica una brecha que crece 190 veces más rápido que la propia fuerza laboral.
Las regiones más afectadas incluyen Asia-Pacífico, que necesita 3,3 millones de profesionales, América del Norte con una escasez de 500,000 y Europa que carece de más de 400,000. La falta de financiamiento y las dificultades para encontrar candidatos calificados obstaculizan los esfuerzos por construir equipos de ciberseguridad efectivos.
Las presiones económicas están llevando a recortes en los presupuestos de ciberseguridad, con más de un tercio de las empresas planeando reducir sus gastos. Para abordar estos problemas, las organizaciones deben invertir en educación y capacitación, priorizar el financiamiento de ciberseguridad y utilizar herramientas avanzadas como la IA para mejorar la eficiencia.
Mientras tanto, el sudeste asiático ha visto un aumento del 41 % en los ataques de phishing financiero, siendo Tailandia la que ha registrado más incidentes. Los cibercriminales utilizan tácticas cada vez más sofisticadas, incluida la suplantación de marcas de confianza y tecnologías de deepfake.
Los expertos recomiendan estar atentos a las comunicaciones no solicitadas e invertir en soluciones de ciberseguridad robustas para combatir estas amenazas. La colaboración entre gobiernos, sectores privados e individuos es esencial para proteger datos sensibles en un paisaje cada vez más digital.