Un consorcio de investigación está utilizando una combinación de inteligencia humana, animal y artificial para ayudar a salvar especies en peligro. Al desplegar rastreadores con algoritmos en buitres, la iniciativa busca prevenir la muerte de varios animales y la extinción de especies.
Los científicos reconocen que proteger la naturaleza requiere entenderla. El consorcio GAIA, que incluye múltiples institutos de investigación y organizaciones de conservación, ha desarrollado una nueva técnica para detectar eventos anormales en áreas remotas, como sequías, epidemias o caza furtiva.
Los buitres, que buscan constantemente cadáveres, están siendo rastreados para identificar lugares donde los animales mueren inesperadamente. Los investigadores han colocado rastreadores en buitres para monitorear sus movimientos e identificar áreas con muertes frecuentes de animales.
Los rastreadores, equipados con algoritmos, analizan los patrones de viaje y las velocidades de los buitres, lo que permite a la IA determinar dónde ocurren más frecuentemente las muertes de animales a lo largo del tiempo. Esto ayuda a investigar las áreas en busca de muertes naturales o anormales.
“Esta combinación de tres formas de inteligencia—animal, humana y artificial—es el núcleo de nuestro nuevo enfoque I³”, dijo el Dr. Jörg Melzheimer, director de GAIA. “Buscamos aprovechar el impresionante conocimiento que la naturaleza tiene sobre los ecosistemas.”
Para entrenar a la IA sobre el comportamiento de los buitres, los investigadores equiparon a dos buitres de prueba en Berlín y a 27 buitres salvajes en Namibia con sensores. Estos datos ayudaron a reconocer sus hábitos de caza y lugares preferidos para encontrar cadáveres. Desde el inicio del experimento, se han identificado 500 lugares sospechosos de descubrimiento de cadáveres, según se informa en el Journal of Applied Ecology.
Esta innovadora aplicación de IA permite a los investigadores localizar cadáveres casi al mismo tiempo que los buitres, proporcionando alertas sobre situaciones climáticas, de salud y caza furtiva ilegal.
La tecnología desarrollada por GAIA también destaca la difícil situación del buitre de espalda blanca, que está en peligro, ya que el 90% de su población ha desaparecido en tres generaciones. “Dada su importancia ecológica y su rápido declive, es esencial mejorar significativamente nuestro conocimiento y comprensión de los buitres para su protección”, enfatizó el Dr. Ortwin Aschenborn, uno de los líderes del proyecto. Más de 130 buitres en todo el mundo ahora están equipados con sensores GAIA.