China se está preparando supuestamente para desplegar robots asesinos en los próximos dos años, tras la presentación de perros robóticos armados con rifles automáticos. El analista de defensa Francis Tusa destacó los rápidos avances de China en inteligencia artificial (IA) y tecnología militar, señalando que el país avanza a un ritmo cuatro o cinco veces más rápido que Estados Unidos.
Tusa enfatizó el prestigio asociado con el desarrollo de aeronaves de combate totalmente autónomas, prediciendo que las máquinas autónomas de China podrían emerger pronto. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa del Reino Unido está invirtiendo millones en sistemas de armas basados en IA, pero aclaró que no posee ni tiene la intención de desarrollar armas totalmente autónomas.
En junio, la empresa china Unitree Robotics mostró un perro robótico durante ejercicios militares con Camboya, diseñado para asistir en operaciones de combate urbano realizando reconocimiento y atacando enemigos. Un video de los ejercicios mostró las capacidades del robot, indicando un nivel significativo de madurez técnica.
El uso de perros robóticos y drones en operaciones militares no es nuevo, ya que la Fuerza Aérea de EE. UU. ha demostrado previamente su integración en sistemas avanzados de gestión de combate. De manera similar, ejercicios militares rusos han presentado perros robóticos armados.
Este año, China ha llevado a cabo una reestructuración importante de sus fuerzas armadas, enfocándose en fuerzas estratégicas impulsadas por la tecnología para la guerra moderna, mientras compite con Washington por la dominación militar en la región. El presidente Xi Jinping ha enfatizado la importancia de la IA y nuevas tecnologías en la preparación para lo que se denomina 'guerra inteligente.'
La creación de las Fuerzas de Apoyo a la Información, una nueva rama militar, subraya la importancia de la dominación de la información en la guerra moderna, con expertos sugiriendo que fortalecerá el control de Xi sobre las capacidades militares estratégicas.
El concepto de 'guerra inteligente' ha ganado atención, particularmente en el libro blanco de defensa de China de 2019, que destacó las aplicaciones militares de las tecnologías de vanguardia. El énfasis en la guerra de información y las estrategias de combate inteligentes tiene implicaciones significativas para conflictos potenciales, particularmente en el estrecho de Taiwán.