Un marco integral para el uso ético de la inteligencia artificial en operaciones militares, incluidos los sistemas nucleares, fue adoptado por 61 países en la cumbre sobre IA Responsable en el Dominio Militar (REAIM) en Seúl.
La cumbre concluyó con la adopción de un 'Plan de Acción', respaldado por 1,952 participantes de 96 países, incluidos 38 funcionarios a nivel ministerial.
El plan advierte que las aplicaciones militares de IA presentan desafíos humanitarios, legales, de seguridad y éticos que deben abordarse. Destaca la necesidad de prevenir que la IA contribuya a la proliferación de armas de destrucción masiva.
También establece que las tecnologías de IA deben apoyar los esfuerzos de desarme y control de armas, asegurando supervisión humana en decisiones críticas sobre armas nucleares.
El documento describe 20 cláusulas centradas en el impacto de la IA en la paz internacional, la implementación responsable en contextos militares y la gobernanza futura.
Los países que respaldan el plan incluyen a Corea del Sur, EE. UU., Japón, Francia y el Reino Unido. Notablemente, China asistió pero no respaldó el marco.
El Ministro de Defensa de Kenia anunció que el país se uniría a un grupo central que liderará la primera resolución de la ONU sobre IA militar responsable, destacando un compromiso global con la IA ética en la guerra.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol reafirmó el liderazgo de su país en la gobernanza global de la IA, consolidando aún más su papel en el establecimiento de normas internacionales para la IA militar.