Las esperanzas de Jake Paul de enfrentarse a Canelo Álvarez en un combate de ensueño se han esfumado después de que Álvarez firmara un contrato de cuatro peleas con Riyadh Season, una organización de entretenimiento saudí. El acuerdo, que incluye una pelea contra Terence Crawford en septiembre, elimina efectivamente a Paul de la ecuación.
Paul, quien recientemente derrotó al ex campeón de peso pesado Mike Tyson en un evento de Netflix ampliamente visto, recurrió a Instagram para expresar su decepción, acusando a Álvarez de "esquivarlo" y de ser un "esclavo propiedad" sin tener en cuenta al pueblo mexicano que lo apoya en suelo estadounidense. La compañía de Paul, Most Valuable Promotions, también emitió un comunicado criticando la falta de integridad y transparencia en el mundo del boxeo.
Álvarez, quien actualmente está programado para pelear contra un oponente no revelado en mayo, había expresado previamente su disposición a enfrentarse a Paul después de su retiro del boxeo. El posible enfrentamiento se consideraba un evento masivo para los fanáticos del boxeo y los seguidores de YouTube de Paul. Sin embargo, el acuerdo saudí parece haber puesto fin a esos planes por ahora.