Dinamarca ha consolidado su dominio en el balonmano masculino al ganar el Campeonato Mundial 2025, derrotando a Croacia con un marcador de 32-26 en la final celebrada en Oslo. Esta victoria marca el cuarto título mundial consecutivo de Dinamarca, un logro récord que subraya su estatus como potencia en el deporte.
Desde su última derrota en enero de 2017, Dinamarca ha permanecido invicta en 37 partidos consecutivos, mostrando un nivel de rendimiento extraordinario. Su camino a través del campeonato se caracterizó por una notable diferencia de goles, promediando 12.5 goles por partido en sus nueve victorias.
Jugadores clave como Mathias Gidsel, quien fue nombrado MVP y máximo goleador con 74 goles, desempeñaron un papel fundamental en este éxito. Las habilidades excepcionales de Gidsel y su juego estratégico lo han convertido en un atleta destacado, contribuyendo significativamente a la potencia ofensiva de Dinamarca, que lideró el torneo con 330 goles.
Por otro lado, Croacia, liderada por el legendario Domagoj Duvnjak, enfrentó un partido desafiante, marcando la última aparición de Duvnjak para la selección nacional. A pesar de su derrota, el equipo croata recibió una cálida bienvenida al regresar a casa, con miles de seguidores celebrando su logro como vicecampeones.