Paul Pogba, el mediocampista francés campeón del mundo en 2018, ha visto su suspensión de cuatro años por dopaje reducida a 18 meses por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS). Esta decisión, anunciada el 4 de octubre de 2024, permite a Pogba regresar a la competición a partir del 11 de marzo de 2025.
La suspensión se impuso inicialmente después de que Pogba diera positivo por DHEA, una sustancia prohibida que aumenta los niveles de testosterona, tras un partido el 20 de agosto de 2023 contra Udinese. Fue suspendido provisionalmente en septiembre de 2023 por la organización nacional antidopaje de Italia.
Pogba, de 31 años y bajo contrato con la Juventus hasta 2026, ha negado constantemente haber tomado sustancias prohibidas de manera intencionada. Su apelación al CAS fue exitosa, reduciendo significativamente su suspensión y evitando lo que podría haber sido una situación que pusiera fin a su carrera.
El fallo del CAS pone fin a meses de incertidumbre para Pogba, quien ha enfrentado diversos desafíos, incluidos lesiones y problemas fuera del campo. Expresó su alivio a través de las redes sociales, publicando una imagen de sus botas de fútbol, señalando su disposición para regresar al campo.