A pesar de realizar movimientos agresivos en el mercado de fichajes para asegurar victorias en la Copa Libertadores y el Campeonato Brasileño, Flamengo corre el riesgo de concluir otra temporada decepcionante. El club, que cuenta con la plantilla más cara de Sudamérica, valorada en 212,10 millones de euros, ha tenido dificultades para lograr títulos significativos este año.
Flamengo fue recientemente eliminado en los cuartos de final de la Libertadores por Peñarol, un equipo cuyo valor de plantilla es seis veces menor. En el Brasileirão, Flamengo se encuentra a nueve puntos del líder, Botafogo, con solo diez partidos restantes, aunque tienen un partido menos.
El bajo rendimiento del equipo, a pesar de contar con nueve jugadores que representan a selecciones de Brasil, Uruguay, Ecuador y Chile, llevó a la destitución del entrenador Tite. Filipe Luís, un ex lateral izquierdo, ha sido nombrado como nuevo entrenador. Este cambio se produce tras la gestión de Tite, que solo logró el Campeonato Carioca, muy por debajo de las expectativas de los títulos prestigiosos de Libertadores y Brasileirão.
Desde la salida de Jorge Jesus en 2020, Flamengo ha cambiado de entrenador ocho veces, logrando seis títulos durante este período. Los recientes cambios de dirección han suscitado preocupaciones sobre la orientación del club y las responsabilidades tanto de los jugadores como de la dirección, que son criticados por la aparente falta de un proyecto deportivo coherente.
A medida que Flamengo se prepara para partidos críticos en el Brasileirão y la Copa do Brasil, donde se enfrenta a los Corinthians en las semifinales, Filipe Luís ha prometido implementar un estilo de juego ofensivo. Ha expresado su compromiso de asumir riesgos para satisfacer las expectativas de la apasionada afición del club.