En una notable demostración de habilidad y determinación, Conor McKenna desempeñó un papel crucial en la victoria de los Brisbane Lions sobre los Sydney Swans en la final de la AFL celebrada el 29 de septiembre de 2024 en el Melbourne Cricket Ground. Los Lions triunfaron con un marcador de 120-60, marcando un logro significativo para McKenna, quien se convirtió en el segundo jugador en la historia en ganar tanto una medalla All-Ireland como una medalla de Premiership de la AFL.
McKenna, que entró desde el banquillo en el cuarto cuarto, expresó su orgullo y gratitud hacia su familia y club durante una entrevista posterior al partido. Envuelto en la tricolor irlandesa, reflexionó sobre el camino que lo llevó a este momento, afirmando: “Es simplemente una locura. Es surrealista. Aún tiene que asentarse correctamente, pero es increíble.” Esta victoria llega después de que McKenna tuviera su primera experiencia en la final el año pasado, donde los Lions fueron derrotados por Collingwood.
Después de debutar en la AFL con Essendon en 2015, McKenna se alejó del deporte en 2020 debido a la nostalgia, solo para regresar al fútbol gaélico y ganar el All-Ireland con Tyrone en 2021. Su regreso a Australia y su posterior firma con los Lions han demostrado ser fructíferos, mientras se prepara para la próxima temporada de la AFL 2025.
El partido atrajo una impresionante asistencia de más de 100,000 personas, lo que demuestra la creciente popularidad de la AFL. El logro de McKenna ha sido celebrado por su club de origen, St Patrick's GAC en Eglish, y por el Tyrone GAA, ambos extendiendo sus felicitaciones tras la histórica victoria.