El regreso de Oasis a los escenarios ha generado un impacto económico significativo, especialmente en el Reino Unido. Desde la perspectiva económica, el concierto de reunión "Live '25" en Manchester, que comenzó el 11 de julio de 2025, es un caso de estudio fascinante.
La demanda de entradas fue abrumadora, con todas las fechas agotadas en cuestión de horas. Este fenómeno, impulsado por la nostalgia y el fervor de los fans, se tradujo en un aumento en la actividad económica local. Según informes, el evento generó más de 5 millones de libras esterlinas en ingresos directos, incluyendo la venta de entradas, merchandising y alimentos y bebidas en el estadio y sus alrededores. Además, el turismo asociado al concierto, con fans viajando desde países como Australia y Corea del Sur, inyectó una cantidad considerable de divisas en la economía británica. Los hoteles y negocios locales experimentaron un aumento del 30% en sus reservas durante la semana del concierto.
El impacto económico se extiende más allá de los ingresos inmediatos. La publicidad generada por el evento, tanto en medios tradicionales como en redes sociales, ha impulsado la imagen de Manchester como un destino turístico y cultural. Este "efecto halo" puede atraer inversiones futuras y generar empleo a largo plazo. El concierto también ha revitalizado la industria musical, demostrando el poder de convocatoria de las bandas icónicas y el apetito del público por la música en vivo. Los analistas predicen un crecimiento del 15% en la venta de entradas para conciertos en el Reino Unido en los próximos dos años, impulsado en parte por el éxito de Oasis.
En conclusión, el regreso de Oasis no solo fue un evento musical memorable, sino también un catalizador económico. El concierto de Manchester es un ejemplo de cómo un evento cultural puede generar un impacto significativo en la economía local y nacional, demostrando el valor de la música en vivo y el poder de la nostalgia.