La batalla legal entre Blake Lively y Justin Baldoni, derivada de su colaboración en "It Ends With Us", ha dado un giro inesperado con la participación de Taylor Swift. Lively demandó a Baldoni en diciembre de 2024, acusándolo de acoso sexual y una campaña de desprestigio. Baldoni negó vehementemente las acusaciones y contrademandó a Lively y a su esposo, Ryan Reynolds, por extorsión civil y difamación.
El nombre de Swift surgió por primera vez en los documentos judiciales cuando Baldoni afirmó que Lively la mencionó durante los intercambios de mensajes de texto sobre los cambios en el guion. Alegó que Lively se refirió a Swift como uno de sus "dragones", comparándose con Khaleesi de Game of Thrones. Baldoni también afirmó que Lively llamó personalmente a Swift para aprobar el uso de su canción, "My Tears Ricochet", en el tráiler de la película.
El representante de Swift emitió un comunicado negando cualquier participación en la producción de la película o en las decisiones creativas. Enfatizaron que Swift solo permitió el uso de su canción y que ni siquiera había visto la película hasta semanas después de su estreno. El equipo legal de Swift ahora está luchando para desestimar una citación relacionada con el caso, argumentando que es una táctica para generar clickbait de tabloides.
Añadiendo otra capa al drama, el abogado de Baldoni afirmó que el equipo de Lively hizo "amenazas extorsionadoras" al bufete de abogados de Swift, exigiendo una declaración de apoyo. Lively negó estas acusaciones, y el juez finalmente eliminó la carta del abogado del expediente. La saga legal continúa desarrollándose, atrayendo a una de las estrellas del pop más grandes del mundo.