Kim y Khloé Kardashian fueron de las primeras en abandonar las celebraciones de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez en Venecia. Las hermanas fueron fotografiadas saliendo del evento de 50 millones de dólares en barco, optando por una salida anticipada. La marcha de las Kardashian sorprendió, ya que otros invitados permanecieron para las festividades en curso.
Kim, de 44 años, fue vista con leggings negros y un top bandeau, mientras que Khloé, de 41 años, vestía un conjunto completamente negro. Su madre Kris, y sus hermanas Kendall y Kylie, no estaban con ellas. La boda, descrita como íntima, tenía una estricta política de prohibición de teléfonos, con solo imágenes que emergían del Instagram de Lauren.
Las celebraciones, que comenzaron el jueves, incluyeron una cena de bienvenida y una lujosa recepción. La pareja supuestamente gastó una asombrosa cantidad en el evento de varios días, alquilando múltiples ubicaciones. Las festividades incluyeron actuaciones de Matteo Bocelli y un coro Gospel.