David y Victoria Beckham, que una vez fueron aliados cercanos del Príncipe Harry y Meghan Markle, han experimentado, según los informes, una ruptura significativa en su relación. Esta ruptura se debe a acusaciones de traición y una tensa llamada telefónica, según fuentes y un biógrafo real.
Los Beckham estuvieron entre los pocos elegidos invitados a la boda real en 2018 e inicialmente ofrecieron un apoyo considerable a Meghan a su llegada al Reino Unido. Sin embargo, las tensiones aumentaron cuando el Príncipe Harry supuestamente acusó a David Beckham de filtrar información personal a la prensa.
Esta acusación, detallada en el libro de Tom Bower "Revenge", ofendió profundamente a David Beckham. El exfutbolista negó vehementemente las acusaciones, lo que llevó a una relación tensa. Desde la ruptura, los Beckham aparentemente han fortalecido los lazos con otros miembros de la familia real, con David Beckham convirtiéndose en embajador de la King's Foundation y asistiendo recientemente a una cena con el Rey Carlos III y Camilla.