El Príncipe Guillermo y la Princesa Kate Imponen una Estricta Regla de No Difundir Rumores al Personal para Proteger la Privacidad de sus Hijos

El Príncipe Guillermo y la Princesa Kate mantienen una estricta política de no difundir rumores para su personal con el fin de salvaguardar la privacidad de sus hijos. Esta regla es innegociable para cualquiera que trabaje en estrecha colaboración con el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis. La familia de Gales reside en Adelaide Cottage, donde un pequeño equipo, que incluye una niñera, un jardinero y un ama de llaves, les ayuda. El equipo ampliado opera desde el Palacio de Kensington, donde la confidencialidad es primordial. Las ofertas de empleo de la casa real enfatizan la discreción y la confidencialidad. Se espera que el personal se abstenga de difundir rumores. Se prefiere la vestimenta informal a la formal en su residencia, fomentando un ambiente relajado donde los niños pueden ser ellos mismos.