Jennifer Lopez y Ben Affleck, recién divorciados en enero, están supuestamente envueltos en una disputa inmobiliaria por su mansión de Beverly Hills.
La ex pareja no se pone de acuerdo sobre el destino de la propiedad de 3.500 metros cuadrados, comprada por 60,85 millones de dólares en junio de 2023. La mansión, que cuenta con 12 dormitorios y 24 baños, lleva nueve meses en el mercado sin una venta exitosa.
Fuentes afirman que Affleck quiere bajar el precio para acelerar la venta, mientras que Lopez se mantiene firme, esperando una oferta cercana al precio inicial de venta de 68 millones de dólares. Fuentes internas revelan que ninguna de las estrellas se sintió realmente en casa en la extensa propiedad, y que a Affleck no le gustaba la distancia de sus hijos.
Un intento inicial de vender la villa discretamente resultó infructuoso. Una oferta de 64 millones de dólares en septiembre de 2024 fracasó cuando los compradores se retiraron.
La propiedad permanece en el mercado sin un interés significativo. Los representantes de Lopez y Affleck no han emitido comentarios oficiales, lo que alimenta la especulación sobre un acuerdo de divorcio potencialmente contencioso.