Brad Pitt, a pesar de estar, según se informa, profundamente enamorado de Ines de Ramon, duda en casarse con ella. Esta reticencia se debe supuestamente a las cicatrices emocionales de su divorcio de Angelina Jolie.
Fuentes sugieren que la batalla legal de ocho años y el distanciamiento de algunos de sus hijos lo han vuelto cauteloso con el matrimonio. Al parecer, está contento con la dinámica actual de su relación.
Si bien se dice que de Ramon busca un compromiso más profundo, las experiencias pasadas de Pitt están influyendo en sus decisiones. La diferencia de edad de la pareja y el calendario de filmación de Pitt en Nueva Zelanda añaden aún más complejidad.
Los rumores también sugieren que un acuerdo prenupcial es un punto de discordia. El patrimonio neto estimado de Pitt, de 400 millones de dólares, podría ser un factor en la discusión.
Sigue siendo incierto si la pareja finalmente se casará. Por ahora, Pitt parece estar concentrado en disfrutar de la relación sin las complejidades legales del matrimonio.