La actuación de Carrie Underwood en la segunda investidura de Donald Trump desató la controversia, y algunos fans cuestionaron su decisión. Una fuente alega que la elección de Underwood pudo haber sido impulsada por una disputa con Taylor Swift.
La fuente afirma que Underwood pretendía "despechar" a Swift, citando "mala sangre" pasada y el respaldo de Swift a Kamala Harris. La fuente también sugirió que Underwood estaba "marcando su territorio como 'Miss Americana'" después de los resultados de las elecciones.
También hay afirmaciones de que Underwood se siente resentida con Swift por "pasar del country al pop". Si bien Underwood aparentemente ha lanzado indirectas sutiles a Swift en el pasado, anteriormente restó importancia a los rumores de enemistad en una entrevista de 2013, afirmando que tienen diferentes estilos de música. También criticó la fiabilidad de las fuentes anónimas en las publicaciones de chismes. Por lo tanto, es poco probable que la actuación de Underwood en la investidura tuviera algo que ver con Swift.