El Príncipe Harry y Meghan Markle estarían en desacuerdo sobre el nivel de exposición mediática que deberían tener sus hijos, Archie y Lilibet. Fuentes sugieren que Harry está ansioso por proteger a sus hijos de los paparazzi, temiendo el intenso escrutinio mediático que él experimentó al crecer.
Aparentemente, prefiere mantenerlos fuera del ojo público, particularmente fuera de su hogar en Montecito. Sin embargo, Meghan, habiendo crecido en California, aparentemente desea un estilo de vida californiano más típico para sus hijos, incluyendo salidas a la playa y actividades públicas.
Se dice que esta diferencia de opinión está causando tensión dentro de la pareja, sumándose a informes anteriores de tensión en su relación.