El Tribunal de Milán ha declarado oficialmente la separación entre el futbolista argentino Mauro Icardi y Wanda Nara. Icardi, representado por los abogados Valeria De Vellis y Raffaele Rigitano, obtuvo la separación a pesar de la ausencia de Nara en la audiencia del 11 de marzo. Esto marca la etapa inicial de una batalla legal que continuará en Italia para resolver asuntos financieros y familiares.
La separación concluye una relación tumultuosa marcada tanto por el amor como por la colaboración profesional. Nara previamente provocó controversia al dejar al futbolista Maxi López para estar con Icardi y luego se convirtió en la agente de Icardi, entrelazando sus vidas personales y profesionales. Su relación fue a menudo objeto de un intenso escrutinio mediático, alimentado por publicaciones en redes sociales y supuestas infidelidades.
Icardi expresó su satisfacción con la decisión del tribunal, que él inició. Los procedimientos legales ahora se centrarán en la división de bienes y la determinación de los arreglos de custodia para sus hijos. El equipo legal de Nara tiene la intención de proteger sus intereses en las próximas etapas. Icardi ha acusado a Nara de secuestrar a sus hijas y de impedirle verlas.
Icardi recurrió a Instagram para dirigirse a aquellos que dudaban del divorcio, afirmando que permaneció en silencio para exponer a aquellos que difundían información falsa. Prometió luchar por sus hijas y exponer a aquellos que les hacen daño.