Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ha sido objeto de nuevas acusaciones sobre su comportamiento como jefa. Ex-empleados de Spotify han compartido sus experiencias, describiéndolas como desafiantes. A pesar de estas afirmaciones, Markle ha negado enérgicamente cualquier irregularidad, calificando las acusaciones como parte de una 'campaña de desprestigio calculada.'
Los partidarios de la duquesa la han defendido, afirmando que fue una líder excepcional. En sus memorias, Spare, el príncipe Harry ofreció su perspectiva sobre las interacciones de Meghan con su personal, aunque no ha abordado directamente las últimas acusaciones.
Las primeras acusaciones de acoso surgieron en 2021, coincidiendo con la explosiva entrevista de la pareja con Oprah Winfrey. Se alegó que Meghan había acosado a dos asistentes reales poco después de su boda con Harry en 2018, lo que llevó a la rápida salida de dos asistentes personales del hogar real.
El exsecretario de comunicación Jason Knauf expresó sus preocupaciones sobre el comportamiento de Meghan, sugiriendo que había creado un ambiente tóxico. Supuestamente, comunicó sus inquietudes al secretario privado del príncipe William, enfatizando su preocupación por el trato al personal.
Sin embargo, Harry defendió a Meghan, atribuyendo la tensa atmósfera a problemas más amplios dentro de la familia real y el equipo de prensa. Describió un lugar de trabajo lleno de rivalidades y estrés, donde la crítica constructiva a menudo se percibía como un insulto.
El relato de Harry presentó un cuadro de un ambiente de trabajo tenso, pero también destacó la amabilidad de Meghan, señalando sus esfuerzos por apoyar a su personal a través de notas escritas a mano y regalos personales.