La industria de la moda, que abarca desde el lujo hasta los bienes de consumo, está experimentando reducciones de personal. Empresas como Burberry, LVMH, Estée Lauder, Coty y Zalando se están reestructurando para hacer frente a las presiones de costos e integrar la inteligencia artificial. Este movimiento impacta a una amplia gama de empresas, independientemente de su posición en el mercado o modelo de negocio.
Los gigantes internacionales anticipan más de 10,000 despidos para 2025, en medio de la inestabilidad geopolítica y macroeconómica. Los sectores de bienes de lujo, cosméticos y comercio electrónico se encuentran entre los primeros en implementar estos ajustes. A menudo se presentan como renovaciones estratégicas o proyectos de mejora.
Si bien cada grupo justifica sus decisiones con dinámicas internas, surge un trasfondo común. Esto incluye un crecimiento económico más lento, altas tasas de interés, inflación persistente, tensiones geopolíticas, presiones arancelarias y la rápida integración de la inteligencia artificial. Estos factores influyen en los procesos clave, desde las cadenas de suministro hasta el diseño y el servicio al cliente.
Burberry, por ejemplo, anunció importantes reducciones de personal junto con sus resultados financieros anuales. La empresa de lujo británica, con más de 9,000 empleados en todo el mundo, planea eliminar aproximadamente 1,700 puestos. Esto representa aproximadamente el 18% de su fuerza laboral.