El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, confirmó que ningún empleado de la Oficina del Secretario de Defensa está bajo investigación en relación a una filtración de información clasificada sobre los planes de Israel para atacar Irán. Durante una rueda de prensa en Roma, Austin aseguró a los periodistas que no hay funcionarios del OSD implicados en la investigación del FBI.
El FBI está investigando actualmente la divulgación no autorizada de dos documentos altamente clasificados que detallan las intenciones de Israel para una operación de represalia contra Irán. Este anuncio subraya el compromiso de la Oficina para identificar la fuente de la filtración.
Tras esta situación, las redes sociales han difundido rumores infundados, sugiriendo erróneamente que un empleado del Departamento de Defensa de EE. UU. estaba involucrado en la filtración. Fuentes oficiales han desestimado estas alegaciones, destacando la importancia del proceso investigativo en curso.