El ex CEO de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, su pareja Matthew Smith y el asociado James Jacobson fueron arrestados por tráfico sexual y prostitución interestatal. La acusación, desvelada en un tribunal federal, alega que Jeffries explotó su riqueza e influencia para atraer a hombres jóvenes vulnerables a una operación global de tráfico sexual, prometiendo oportunidades de modelaje mientras los sometía a abusos sexuales.
Según el fiscal estadounidense Breon Peace, el trío operó de 2008 a 2015, utilizando una red de personal para mantener el secreto y el control sobre las víctimas. Supuestamente volaron a hombres a casas lujosas y hoteles en lugares como Nueva York, Inglaterra, Francia y Marruecos, donde fueron coaccionados a participar en actos sexuales bajo el pretexto de audiciones de modelaje.
La acusación detalla cómo las víctimas fueron presionadas a consumir drogas y alcohol, y se les exigió firmar acuerdos de confidencialidad. Los fiscales identificaron a 15 víctimas alegadas, muchas de las cuales eran financieramente vulnerables y buscaban carreras en el modelaje.
Peace enfatizó la gravedad de los cargos, afirmando: “Para cualquiera que piense que puede explotar y coaccionar a otros usando el llamado sistema del sofá de casting, este caso debería servir como advertencia.” Los acusados enfrentan penas de prisión significativas si son condenados, con la posibilidad de cadenas perpetuas por los cargos de tráfico sexual.
Jeffries y Smith han negado cualquier irregularidad, mientras que Abercrombie & Fitch ha expresado su asombro ante las acusaciones, afirmando que no tolera el abuso. El caso sigue a una investigación de la BBC que descubrió acusaciones similares contra Jeffries, planteando preguntas sobre la cultura corporativa en Abercrombie durante su mandato.