La isla de Naoshima, en el mar interior de Seto en Japón, se ha transformado de un vertedero industrial en un refugio para el arte contemporáneo, en gran parte gracias a la arquitectura de Tadao Ando.
Durante más de tres décadas, Ando ha diseñado varios museos en la isla, creando una mezcla única de arte, arquitectura y naturaleza. La isla, que mide ocho kilómetros cuadrados, cuenta con numerosos sitios de arte, estableciéndose como un importante destino cultural.