Los científicos están utilizando el telescopio solar más grande del mundo, el Telescopio Solar Daniel K. Inouye, para estudiar la superficie del Sol con un detalle sin precedentes. Las imágenes de alta resolución revelan actividades magnéticas intrincadas, ofreciendo una nueva comprensión de las erupciones solares. Este telescopio, que tiene 4 metros de altura, capturó imágenes durante un huracán de categoría 5 en Hawái, mostrando campos magnéticos de alta resolución que se asemejan a tornados, con la adición de campos magnéticos arremolinados que afectan el camino de la luz.
Estas observaciones detalladas, publicadas en The Astrophysical Journal Letters, son cruciales para comprender cómo se forman los campos magnéticos solares y cómo impactan la superficie del Sol y sus efectos en el clima espacial. Investigadores de la National Science Foundation (NSF) se han centrado en la aparición de 'tornados magnéticos', que son estructuras estrechas y arremolinadas que pueden extenderse hasta 20 kilómetros, similar al tamaño de la isla de Manhattan, y aparecen en los campos magnéticos del Sol, que son canales que transportan plasma peligroso desde el interior del Sol a su superficie.
Utilizando un instrumento especializado en el telescopio Inouye, los científicos pueden aislar estas observaciones detalladas en un campo magnético específico conocido como 'modo G', que es una forma especial para el campo magnético. Al comparar estas observaciones con modelos informáticos avanzados, los científicos están confirmando sus teorías sobre el comportamiento de los campos magnéticos solares. David Kuridze, científico principal de este estudio, explica que estas observaciones detalladas son como 'firmas' de los cambios en el campo magnético solar.
Estos descubrimientos llegan en un momento crítico, ya que el Sol se acerca al pico de su ciclo solar actual de 11 años, lo que aumenta la probabilidad de eventos magnéticos intensos que impactan en la Tierra. En mayo de 2024, una tormenta geomagnética de clase G5 (la clasificación más alta) causó interrupciones en las redes eléctricas y las comunicaciones por satélite, además de los efectos en la infraestructura industrial causados por los cambios en la atmósfera superior.