Importante tormenta geomagnética interrumpió la tecnología terrestre en mayo de 2024: Lecciones aprendidas

Editado por: Uliana S. Аj

El 10 de mayo de 2024, la Tierra experimentó una importante tormenta geomagnética, la más grande en más de dos décadas, que reveló vulnerabilidades en nuestra infraestructura tecnológica. La tormenta, a menudo denominada 'tormenta Gannon' en memoria de la física meteorológica espacial Jennifer Gannon, sirvió como un recordatorio crítico de la capacidad del Sol para interrumpir nuestras vidas.

La tormenta de nivel G5 fue provocada por una intensa actividad de una región solar aproximadamente diecisiete veces más ancha que la Tierra. Entre el 8 y el 11 de mayo de 2024, esta región emitió al menos ocho eyecciones de masa coronal (EMC). Estas EMC, esencialmente explosiones gigantes de campo magnético y plasma, llegaron a la Tierra y causaron importantes perturbaciones geomagnéticas.

Los efectos de la tormenta incluyeron interrupciones en las señales de GPS, que afectaron a la agricultura, y alteraciones en las rutas de vuelo transatlánticas debido a los riesgos de radiación y comunicación. La tormenta también provocó la expansión de la atmósfera terrestre, afectando a los satélites en órbita. Sin embargo, gracias a las alertas tempranas y la preparación, los operadores de infraestructura crítica pudieron mitigar la mayor parte del daño potencial.

Los científicos de la NASA todavía están analizando los datos de la tormenta Gannon para comprender mejor las tormentas geomagnéticas y mejorar nuestra preparación. El evento destacó la necesidad de un monitoreo continuo de la actividad solar y un mayor desarrollo de las capacidades de pronóstico del clima espacial.

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