Las auroras boreales podrían ser visibles en los EE. UU. esta semana, según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Se pronostica una tormenta geomagnética de nivel G2, que podría traer exhibiciones de auroras a los estados del norte de EE. UU., Canadá y el norte de Europa el martes 22 de abril y el miércoles 23 de abril.
Los estados de EE. UU. a lo largo del horizonte norte, especialmente Alaska y los que limitan con Canadá, tienen la mayor probabilidad de presenciar la aurora. El índice Kp, una medida de la intensidad de la aurora, puede alcanzar 5 o 6, expandiendo el óvalo auroral hacia el sur. Una tormenta geomagnética G2 puede causar interrupciones tecnológicas menores, como apagones de radio y fallas de GPS, pero también aumenta la posibilidad de detectar auroras en latitudes más bajas de lo habitual.
Esta tormenta geomagnética es causada por la interacción del viento solar con el campo magnético de la Tierra. La intensidad del viento solar se intensifica durante el máximo solar, que se cree que ocurrió en octubre de 2024. La luna estará en su fase de cuarto menguante, creando cielos oscuros ideales para la observación. La noche del martes 22 de abril será particularmente oscura. Las auroras se ven mejor en cielos oscuros del campo, lejos de la contaminación lumínica.
Los observadores de auroras también pueden captar el final de la lluvia de meteoros de las Líridas, que alcanza su punto máximo el 22 de abril. Las primeras horas del martes 22 de abril ofrecen la oportunidad de ver las Líridas en su punto máximo. La lluvia de meteoros de las Líridas está activa entre el 16 y el 25 de abril, y durante el pico, la Tierra pasa a través de la parte más densa de la corriente de escombros dejada por el cometa Thatcher, lo que ofrece la mayor probabilidad de un gran espectáculo de estrellas fugaces.