Un estudio reciente ha descubierto evidencia de poderosas tormentas solares en el pasado de la Tierra, utilizando los anillos de los árboles como un registro histórico. Estos eventos, conocidos como eventos Miyake, se caracterizan por picos significativos en los niveles de carbono-14 en los anillos de los árboles, lo que indica una exposición a la radiación cósmica intensa.
Un anillo en particular, formado entre 774 y 775 d.C., mostró un aumento del 12% en el carbono-14, 20 veces mayor que las fluctuaciones normales de los rayos cósmicos. Este evento fue confirmado en muestras de árboles de Alemania, Rusia, Estados Unidos, Finlandia y Nueva Zelanda, lo que sugiere un impacto global.
Si bien las tormentas solares son la teoría principal, otros eventos cósmicos como las supernovas y las ráfagas de rayos gamma también pueden causar picos de carbono. Sin embargo, los investigadores han encontrado picos coincidentes de 10Be y/o 36Cl en núcleos de hielo para cada evento Miyake confirmado, isótopos que se sabe que son restos de una fuerte actividad solar.
Los registros históricos de auroras en China e Inglaterra durante 774-775 d.C. respaldan aún más la hipótesis de la tormenta solar, lo que sugiere que el Sol estaba excepcionalmente activo durante ese período.
El estudio ha identificado cuatro eventos Miyake candidatos adicionales (12.350 a.C., 5.410 a.C., 1.052 a.C. y 1.279 a.C.). El candidato del 12.350 a.C., encontrado en anillos de árboles de los Alpes franceses, podría ser más del doble de grande que cualquier otro evento Miyake.
Se necesita más investigación para confirmar estos eventos y para comprender la frecuencia y los peligros potenciales de las supertormentas solares para nuestra sociedad tecnológicamente avanzada.