Nuevas Perspectivas sobre la Formación del Sistema Solar: El Asteroide Ryugu Revela Influencias Magnéticas

Una investigación reciente publicada en AGU Advances arroja luz sobre las influencias magnéticas en la formación de cuerpos celestes dentro de nuestro sistema solar, centrándose especialmente en el asteroide Ryugu. Este asteroide, potencialmente un cometa inactivo, fue visitado por la misión Hayabusa-2 de Japón, que recolectó muestras de la superficie y del subsuelo.

El cuerpo progenitor de Ryugu sufrió colisiones catastróficas y se formó mucho más lejos del Sol antes de migrar hacia el interior. El análisis del material recolectado reveló evidencia de un campo magnético presente durante su formación, estimado en aproximadamente 15 microteslas. Esto es menos de un tercio del campo magnético actual de la Tierra y significativamente más débil que el campo magnético en la nebulosa protoplanetaria donde se formaron la Tierra, Marte, Venus y Mercurio, que podría haber alcanzado hasta 200 microteslas.

A pesar de su relativa debilidad, los investigadores creen que este campo magnético fue suficiente para influir en la formación de cuerpos a distancias más de siete veces superiores a la distancia de la Tierra al Sol, incluidos Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y numerosos cometas, asteroides y pequeños mundos.

El coautor Benjamin Weiss, profesor de Ciencias de la Tierra y Planetarias en el MIT, declaró: "Mostramos que dondequiera que miremos, había algún campo magnético responsable de mover masa hacia donde se formaron el Sol y los planetas. Ahora esto se aplica a los planetas exteriores del sistema solar."

El Sol mismo se formó a partir de una nube colapsada de gas interestelar, que luego se convirtió en un disco protoplanetario lleno de gas ionizado que interactuaba con la estrella naciente a través de interacciones magnéticas significativas. La gravedad, el magnetismo y el momento angular del campo en rotación llevaron posteriormente a la formación de planetas.

El campo magnético se disipó aproximadamente 3-4 millones de años después de la formación del sistema solar, lo que plantea preguntas sobre su papel en el desarrollo temprano de los planetas, como explicó el autor principal Elias Mansbach.

El equipo de investigación también examinó meteoritos que se cree que provienen del lejano sistema solar, encontrando lecturas de campo magnético más débiles, aunque en general se alinean con el límite superior de 15 microteslas.

Weiss señaló: "Cuando estás más lejos del Sol, un campo magnético débil importa mucho. Se predijo que no debería ser tan fuerte allí, y eso es lo que vemos."

El equipo espera con interés analizar el campo magnético del asteroide Bennu, del cual se recolectó una gran muestra por la misión OSIRIS-REx de la NASA. Los hallazgos podrían proporcionar más información sobre el campo magnético original donde se formó Bennu.

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