Imagine un mundo donde la estructura misma de la realidad puede ser sutilmente manipulada para crear nuevos materiales y tecnologías. Esta visión se acerca a la realidad gracias a un descubrimiento innovador de la Universidad de Rice, anunciado recientemente.
Investigadores han diseñado una cavidad óptica quiral que mejora selectivamente las fluctuaciones del vacío cuántico. Esta cavidad, creada sin la necesidad de campos magnéticos fuertes, dirige la luz polarizada circularmente en una sola dirección.
El equipo, liderado por el profesor Junichiro Kono, utilizó antimoniuro de indio ligeramente dopado para construir la cavidad. Luego colocaron grafeno en su interior, transformándolo en un aislante especial, un componente crucial para la computación cuántica. Esta innovación abre las puertas al control de las propiedades de los materiales sin estímulos externos.
Este avance podría conducir a nuevos dispositivos y tecnologías cuánticas. Ofrece una plataforma para aprovechar los sutiles efectos cuánticos para diseñar nuevas propiedades de los materiales. Esto podría revolucionar campos desde la computación hasta la ciencia de los materiales.