Durante más de un siglo, los físicos han luchado por reconciliar la teoría de la relatividad general de Einstein con la mecánica cuántica, los dos pilares de la física moderna. Estas teorías, que describen el universo a gran y pequeña escala, respectivamente, son fundamentalmente incompatibles. Un estudio reciente, publicado en junio de 2025 en Europhysics Letters, sugiere un posible avance, cuya clave reside en el enigmático corazón del universo: los agujeros negros.
Investigadores de la Universidad de Sussex, liderados por Xavier Calmet, han utilizado la "acción efectiva de Vilkovisky-DeWitt" para calcular las correcciones cuánticas universales a las ecuaciones de Einstein. Este enfoque ha revelado la existencia de "soluciones cuánticas" que dan lugar a tipos completamente nuevos de agujeros negros, distintos de los predichos por la relatividad general clásica. Estos agujeros negros cuánticos surgen de la misma matemática, pero poseen un único "sabor" cuántico.
Estas soluciones cuánticas ofrecen una nueva perspectiva sobre la naturaleza de los agujeros negros y su conexión con la gravedad cuántica. Aunque teóricamente distintos, distinguir estos agujeros negros cuánticos de sus contrapartes clásicas es actualmente una tarea casi imposible debido a las limitaciones observacionales. Este descubrimiento insinúa que la gravedad cuántica puede estar más cerca de lo que se imaginaba, y los agujeros negros podrían ser la clave para desentrañar este misterio fundamental. Este hallazgo recuerda el espíritu innovador de científicos españoles y latinoamericanos que, a lo largo de la historia, han contribuido significativamente al avance de la ciencia. La investigación abre nuevas puertas para comprender el universo y podría tener implicaciones profundas para nuestra comprensión de la realidad.