En 2025, surgió un avance innovador en física y su aplicación a la preservación del patrimonio. Los científicos desarrollaron la espectrometría gamma in situ, una técnica no destructiva, para analizar piedras de construcción. Este método permite la caracterización precisa de estructuras de piedra sin causar ningún daño, ofreciendo una nueva forma de comprender y preservar los sitios históricos.
La espectrometría gamma funciona detectando y analizando los fotones gamma emitidos por los isótopos radiactivos dentro de la piedra. Los dispositivos portátiles proporcionan una huella digital detallada de la composición de la piedra, eliminando la necesidad de muestreo destructivo. Esto es particularmente significativo para preservar la integridad y el valor estético de los edificios históricos.
Las aplicaciones de esta tecnología son vastas, desde la evaluación de la procedencia de las piedras hasta el seguimiento de los procesos de envejecimiento y erosión que afectan a las estructuras. También permite estrategias de mantenimiento y conservación proactivas, extendiendo la vida útil de los monumentos e infraestructuras urbanas. Este enfoque innovador es un testimonio del poder de la física en la preservación de nuestro patrimonio cultural.