Los investigadores han revelado un desarrollo revolucionario en la ingeniería de proteínas, fusionando inteligencia artificial y biología evolutiva. El 29 de enero de 2025, científicos de EvolutionaryScale y el Arc Institute anunciaron la creación de una nueva proteína fluorescente verde (GFP) llamada esmGFP, diseñada completamente por un modelo de IA conocido como ESM3.
Esta innovadora proteína fue generada a través de una simulación de 500 millones de años de procesos evolutivos, una hazaña que anteriormente se pensaba que pertenecía al ámbito de la ciencia ficción. ESM3 actúa como un traductor de secuencias de proteínas, prediciendo cómo podrían evolucionar en términos de estructura y función. Entrenada con un extenso conjunto de datos de más de 770 mil millones de secuencias de proteínas naturales, la IA no solo imita, sino que también expande los principios evolutivos.
Alexander Rives, cofundador y científico jefe de EvolutionaryScale, enfatizó el potencial de ESM3, afirmando: "Esta es una visión del futuro de la biología. No solo estamos estudiando la evolución; la estamos simulando." La proteína resultante, esmGFP, mostró una estructura única que solo era un 58% similar a su contraparte natural más cercana, demostrando la capacidad de la IA para navegar por las vastas posibilidades del diseño de proteínas.
Las implicaciones de este descubrimiento son profundas. Las proteínas artificiales como esmGFP podrían revolucionar campos como la medicina, la ciencia ambiental y la biología sintética. Las aplicaciones potenciales incluyen el desarrollo de enzimas que pueden descomponer residuos plásticos, nuevas proteínas terapéuticas para enfermedades y herramientas para explorar los misterios fundamentales de la vida.
A pesar de su promesa, el enfoque plantea preguntas sobre las complejidades de la selección natural. Tiffany Taylor, bióloga evolutiva, advirtió contra la sobreestimación de las capacidades de la IA para replicar procesos refinados por millones de años de evolución.
A medida que ESM3 se convierte en un modelo abierto, invita a la colaboración de científicos de todo el mundo, allanando el camino para futuras innovaciones en la ingeniería de proteínas y la biología molecular.