En un desarrollo innovador, investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, han creado una tecnología que permite controlar insectos para ayudar en situaciones de desastre. Este enfoque combina elementos biológicos con robótica, mostrando un potencial avance en las operaciones de búsqueda y rescate.
El proceso implica adjuntar una pequeña placa de circuito a un escarabajo, que es anestesiado en un baño de hielo. Este robot bio-híbrido puede ser dirigido mediante pulsos eléctricos enviados a sus antenas, lo que permite a los investigadores manipular sus movimientos. Lachlan Fitzgerald, un estudiante involucrado en el proyecto, imagina un futuro donde escarabajos cyborgs podrían navegar por zonas de desastre inaccesibles para los humanos después de eventos como terremotos o bombardeos.
Fitzgerald explica: "Vemos un futuro donde escarabajos cyborgs pueden atravesar rápidamente y de manera eficiente las áreas de desastre, localizando sobrevivientes y entregando medicamentos esenciales antes de que los rescatistas humanos lleguen." El equipo está experimentando actualmente con mochilas de control en cucarachas gigantes excavadoras y escarabajos oscuros, especies que prosperan en diversos entornos en todo el mundo.
A diferencia de los robots tradicionales, los insectos cyborg ofrecen ventajas significativas debido a su adaptabilidad. Fitzgerald señala: "Los insectos son mucho más versátiles en comparación con los sistemas robóticos artificiales, que requieren cálculos extensos para navegar en escenarios del mundo real." Las aplicaciones potenciales se extienden más allá de la búsqueda y rescate; por ejemplo, investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech) están implantando marcapasos electrónicos en medusas para controlar su velocidad de natación, con el objetivo de recopilar datos oceánicos desde mayores profundidades.
Además, un equipo de la Universidad de Cornell presentó recientemente robots controlados por hongos shimeji, que son capaces de sentir su entorno y responder a señales químicas. Estos robots podrían ser utilizados para monitorear la química del suelo cerca de los cultivos, optimizando la aplicación de fertilizantes.
Aunque la aparición de robots bio-híbridos plantea preocupaciones éticas, los investigadores enfatizan la importancia de la regulación y supervisión. Fitzgerald asegura que los escarabajos utilizados en sus experimentos mantienen una vida útil normal, y pide al público que considere el potencial salvador de esta tecnología en escenarios de desastre urbano. "El potencial de esta tecnología para salvar vidas supera con creces cualquier duda que puedas tener sobre el campo," afirma.