A medida que el mundo enfrenta la urgente necesidad de mitigar el cambio climático, una nueva investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) revela que la energía de fusión podría desempeñar un papel fundamental en la consecución de un futuro eléctrico limpio. Realizado por la Iniciativa de Energía del MIT y el Centro de Ciencia y Fusión de Plasma, el estudio enfatiza el potencial de las plantas de energía de fusión (FPP) para reducir significativamente los costos globales de descarbonización.
Publicada el 1 de noviembre de 2024, el informe describe cómo las FPP, si se desarrollan con éxito, podrían reducir los costos asociados con la transición a fuentes de energía de bajo carbono en billones de dólares. El investigador principal Robert C. Armstrong comentó: "Hay un gran interés en la energía de fusión en varios sectores. Nuestro objetivo era proporcionar un análisis equilibrado y basado en hechos para aclarar las perspectivas de la fusión en el futuro." Los hallazgos sugieren que la disponibilidad de energía de fusión podría alterar drásticamente el panorama de la generación de electricidad a nivel mundial.
Los investigadores examinaron la viabilidad económica de las FPP, concluyendo que su implementación podría representar más del 50% de la generación mundial de electricidad para 2100 bajo condiciones de costo favorables. Por el contrario, si los costos permanecen altos, la fusión podría contribuir con menos del 10%. Esta disparidad subraya la importancia de alcanzar tecnologías de fusión rentables.
La energía de fusión, que se diferencia de la fisión nuclear tradicional al no utilizar materiales fisibles y no generar residuos nucleares de larga duración, presenta una alternativa más limpia. El estudio destaca que el costo de las FPP será un factor crítico que influya en su integración en los sistemas energéticos existentes. Por ejemplo, si se proyecta que el costo de construcción de una FPP sea de 8,000 dólares por kilovatio para 2050, los costos globales de descarbonización podrían disminuir en 3.6 billones de dólares. Sin embargo, si el costo es de 5,600 dólares por kilovatio, los ahorros podrían ascender a 8.7 billones de dólares.
Geográficamente, la implementación de la tecnología de fusión variará. Se espera que países ricos como Estados Unidos y los países europeos adopten la fusión antes debido a políticas de descarbonización agresivas, mientras que regiones con una creciente demanda eléctrica, como India y África, podrían ver un crecimiento significativo en la fusión en la segunda mitad del siglo. El estudio también destaca que las áreas con recursos renovables limitados dependerán más de la fusión, enfatizando su papel como fuente de energía firme y de bajo carbono.
En resumen, el estudio del MIT presenta un caso convincente para el desarrollo de la energía de fusión como piedra angular de la generación eléctrica futura. Al establecer objetivos económicos claros y estrategias de implementación, sienta las bases para que la fusión se convierta en un actor crucial en la transición global hacia una energía sostenible.