La indignación está creciendo en torno a las actividades de construcción en las Grandes Pirámides de Giza, con temores de que un manejo inadecuado pueda dañar este monumento icónico. Las amenazas recientes al patrimonio cultural de Egipto, incluido el saqueo y el vandalismo, han aumentado las preocupaciones sobre la preservación.
El 17 de noviembre, un video comenzó a circular mostrando a trabajadores usando cinceles y martillos en las antiguas piedras de la pirámide, lo que provocó una fuerte reacción de historiadores y arqueólogos. Mahmoud Ibrahim, un traductor, describió el incidente como un "crimen contra nuestra civilización y un acto de negligencia sistemática."
La egiptóloga Monica Hanna expresó su preocupación de que el martilleo refleje problemas más amplios en la gestión del patrimonio, señalando la falta de protocolos para manejar materiales arqueológicos. Los usuarios de redes sociales condenaron la construcción, calificándola de "desastre" para el sitio.
En respuesta, el Ministerio de Turismo y Antigüedades aclaró que el trabajo tenía como objetivo retirar materiales de construcción utilizados para instalaciones eléctricas, asegurando que no se había causado daño a la estructura de la pirámide.
Se está debatiendo la responsabilidad, con algunos atribuyendo la culpa a empresas de restauración privadas y otros al Ministro de Turismo y Antigüedades, Sherif Fathy. Los críticos argumentan que realizar trabajos de construcción durante las horas pico de turismo es perjudicial para la imagen de Egipto.
Historiadores, incluido Bassam El-Shammaa, sugirieron que tales trabajos deberían realizarse fuera del horario de visita para minimizar las interrupciones. También se ha cuestionado la efectividad de las leyes existentes que protegen las antigüedades de Egipto, especialmente la Ley No. 117 de 1983, con llamados a pautas más detalladas sobre las prácticas de restauración.
Las obligaciones de Egipto bajo convenciones internacionales, incluida la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, enfatizan la necesidad de una cuidadosa preservación del patrimonio cultural. Sin embargo, los expertos están preocupados de que las prácticas actuales no se alineen con estos estándares.
Monica destacó las estipulaciones de la Carta de Venecia sobre los procesos de restauración, señalando que la adherencia a estas pautas es deficiente en Egipto. La respuesta pública ha sido de alarma, con llamados a la intervención gubernamental para salvaguardar el patrimonio antiguo de la nación.
Los expertos advierten que sin una supervisión adecuada, podrían ocurrir más daños, amenazando la integridad de los sitios históricos de Egipto. Ibrahim enfatizó la necesidad de profesionales calificados para supervisar los esfuerzos de restauración y evitar una gestión deficiente, asegurando la preservación de estos monumentos invaluables.