Ciudad de México, 26 de noviembre de 2024 - Un equipo de arqueólogos ha descubierto restos de un muelle y un canal prehispánico bajo la Avenida Chapultepec, a dos metros de profundidad en una de las principales arterias de la ciudad. La hallazgo se realizó durante la supervisión de obras para un paso a desnivel cerca de la estación de metro Chapultepec.
El equipo de excavación, encabezado por María de Lourdes López Camacho del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), identificó varias secciones del cauce artificial, que probablemente facilitaba el transporte en canoa hacia el lago de Texcoco.
El segmento mejor conservado del canal, que mide aproximadamente 1.80 metros de ancho, se encuentra bajo la concurrida avenida, cerca de la Calle Lieja y adyacente al antiguo edificio de la Secretaría de Salud. Esta área formaba parte del asentamiento prehispánico que precedió al pueblo de San Miguel Chapultepec.
López Camacho describió el hallazgo como afortunado, dada la extensa urbanización desde finales del siglo XIX, que llevó a la desaparición del asentamiento original. El canal está representado en el Mapa de Uppsala (circa 1550), lo que indica su importancia histórica como una vía de agua principal.
El sitio de excavación mide 2.50 metros de ancho por 4 metros de largo, limitado por las tuberías de agua del Metro al sur y los sistemas de drenaje al norte. El proyecto enfrenta desafíos para gestionar el flujo de agua en la zona, con contribuciones de los arqueólogos Paola González Montero y David Chávez Fernández.
La jefa de excavación, Liliana Márquez Escoto, señaló que la hidrología del sitio exigió el uso de pilotes para consolidar las paredes del canal. El posible muelle presenta una zona compactada para el acceso y 40 pilotes de madera dispuestos transversalmente.
Los análisis realizados por la Dra. Aurora Montúfar López indican que algunos de los pilotes son de abeto u oyamel. Además, muestras de los maderos del muelle, cuyas alturas oscilan entre 40 y 137 centímetros y espesores de 13 a 29 centímetros, serán enviadas para un análisis más detallado a la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH.
Los restos botánicos encontrados en el sitio sugieren que la dieta de los habitantes prehispánicos incluía quelites, calabazas y jitomates. La ocupación continua del área también se refleja en varios artefactos que actualmente se están restaurando, incluyendo cerámicas rituales como sahumadores y vasijas con símbolos solares, que pudieron haber sido ofrendas a este cuerpo de agua durante el periodo Posclásico Tardío.
Además, se recuperaron piezas coloniales tempranas (1521-1620 d.C.), incluyendo macuquinas (las primeras monedas acuñadas de Nueva España), loza de vidriado verde y lebrillos que presentan sellos de hospitales y órdenes religiosas, así como materiales del siglo XX.