El genoma del Antiguo Egipto revela mezclas poblacionales y perspectivas del período dinástico temprano

Editado por: Katia Remezova Cath

Científicos han secuenciado con éxito el genoma egipcio más antiguo conocido, ofreciendo perspectivas sin precedentes sobre la historia genética del Antiguo Egipto. Esta investigación innovadora proporciona información valiosa sobre los movimientos de población y la vida de las personas que vivieron hace miles de años, contribuyendo a una comprensión más profunda de la historia de la humanidad.

Investigadores del Instituto Francis Crick y la Universidad John Moores de Liverpool extrajeron y secuenciaron el genoma de un individuo que vivió entre 4.500 y 4.800 años atrás, durante el período dinástico temprano de Egipto. Los restos del individuo fueron descubiertos en 1902 en Nuwayrat, Egipto, y enterrados en una vasija de cerámica. El ADN fue extraído de un diente, lo que permitió la secuenciación del genoma completo.

El análisis reveló que aproximadamente el 80% de la ascendencia genética del individuo se originó en antiguas poblaciones del norte de África, mientras que el 20% restante podría rastrearse hasta Mesopotamia, principalmente en el actual Irak. Este descubrimiento proporciona evidencia genética de movimientos y mezclas de población entre Egipto y Mesopotamia durante este período, algo que anteriormente solo se había sugerido mediante hallazgos arqueológicos. Es importante destacar que el proceso de secuenciación del ADN antiguo es complejo, ya que la muestra contenía solo el 3% de ADN humano, el resto pertenecía a otros organismos.

El análisis del esqueleto también indicó que el individuo probablemente era un alfarero, basándose en signos físicos como huesos del muslo agrandados, movimientos repetitivos del brazo y artritis en el pie derecho. Estos signos sugieren el uso de un torno de alfarero accionado por el pie, una tecnología introducida en Egipto durante esta época. El estudio fue publicado en la revista Nature el 2 de julio de 2025.

Esta investigación abre nuevas vías para estudiar la migración y la mezcla de poblaciones en el Antiguo Egipto, ofreciendo una comprensión más detallada de la compleja historia de la región. La capacidad de analizar genomas antiguos proporciona una poderosa herramienta para desentrañar el pasado y comprender la composición genética de las poblaciones pasadas. Este conocimiento nos ayuda a entender la evolución humana y la interconexión de diferentes culturas. En España, estudios similares sobre la genética de poblaciones prehistóricas, como los realizados en Atapuerca, también enriquecen nuestra comprensión del pasado y la diversidad humana.

Fuentes

  • Dagens Nyheter

  • Phys.org

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