La NASA ha revelado tres nuevas composiciones sónicas derivadas de datos recopilados sobre agujeros negros. Estas composiciones utilizan un proceso llamado sonificación de datos, que traduce datos de telescopios como Chandra, James Webb e IXPE en sonidos que nos permiten experimentar estos fenómenos cósmicos de una nueva manera.
Explorando los sonidos
Cada sonificación destaca diferentes aspectos de los agujeros negros, mostrando su evolución, diversos tamaños y variados entornos. La primera composición presenta WR 124, una estrella Wolf-Rayet a 28.000 años luz de distancia, conocida por expulsar sus capas externas al espacio. Capturada por el telescopio Webb en infrarrojo, la nebulosa alrededor de WR 124 está representada por tonos similares a los de una flauta, mientras que la estrella en sí suena como campanillas. Esta estrella se encuentra en una fase de corta duración y podría colapsar en un agujero negro en el futuro.
Otra composición se centra en el sistema SS 433, ubicado a 18.000 años luz de distancia. Este sistema binario consta de una estrella que orbita una estrella de neutrones o un agujero negro, emitiendo chorros de rayos X detectados por Chandra, IXPE y XMM-Newton. En esta sonificación, las ondas de radio crean notas de órgano sostenidas, mientras que los chorros de rayos X suenan como gotas de agua, lo que refleja las fluctuaciones en el movimiento orbital.
La composición final presenta la galaxia Centaurus A, a 12 millones de años luz de distancia, que alberga un agujero negro supermasivo que emite chorros a través de la galaxia. Los datos de rayos X de Chandra se traducen en zumbidos ventosos, mientras que la luz de rayos X de IXPE produce un sonido de viento agudo. Los datos de luz visible del telescopio MPG/ESO revelan las estrellas de la galaxia, cada una representada por distintos tonos instrumentales.
Estas sonificaciones ofrecen una forma única de comprender los agujeros negros, utilizando el sonido para revelar los intrincados detalles capturados por nuestros telescopios más avanzados.