Los astrónomos han detectado una rara molécula orgánica, CH2DSH (metilmercaptano-d1), en el núcleo protoestelar IRAS 16293-2422 B, ubicado cerca del centro de la Vía Láctea. Este descubrimiento, realizado con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), es significativo porque proporciona nuevas ideas sobre la formación de moléculas orgánicas en el espacio, que son esenciales para la vida tal como la conocemos.
La detección de CH2DSH, una forma deuterada del metilmercaptano, es particularmente notable porque es una molécula orgánica compleja con un átomo de azufre. El azufre es un elemento clave en muchos procesos biológicos, y su presencia en esta molécula sugiere que puede desempeñar un papel en la formación de la vida en otras partes del universo.
Los investigadores utilizaron ALMA para observar el núcleo protoestelar, que es una nube densa de gas y polvo donde nacen las estrellas. Pudieron identificar la firma espectral de CH2DSH, confirmando su presencia en el núcleo. La molécula se encontró presente en una abundancia relativamente alta, lo que sugiere que puede ser un componente común de las nubes interestelares.
El descubrimiento de CH2DSH se suma a la creciente lista de moléculas orgánicas que se han detectado en el espacio. Esta investigación proporciona más evidencia de que los bloques de construcción de la vida están ampliamente distribuidos en el universo, y plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares.