Un equipo de astrónomos ha identificado cientos de objetos celestes compactos, apodados "puntos rojos pequeños", utilizando datos del Telescopio Espacial James Webb (JWST). Este descubrimiento fue presentado en la conferencia de la Sociedad Astronómica Americana en Maryland.
Los investigadores comenzaron con la encuesta Cosmic Evolution Early Release Science (CEERS) y ampliaron su análisis a otras encuestas, como el JWST Advanced Deep Extragalactic Survey (JADES) y el Next Generation Deep Extragalactic Exploratory Public (NGDEEP) survey.
Estos puntos rojos pequeños, que son significativamente más pequeños que la Vía Láctea, se caracterizan por su tono rojizo y firmas de luz inusuales. Dale Kocevski, astrofísico en el Colby College, señaló que estos objetos existían predominantemente cuando el universo tenía alrededor de mil millones de años antes de comenzar a disminuir.
Kocevski sugirió que estos objetos podrían representar etapas tempranas en la formación de galaxias masivas y agujeros negros supermasivos. Notablemente, un subconjunto de los puntos rojos pequeños mostró signos de gases calientes que espiralaban hacia un agujero negro en crecimiento, lo que indica que podrían ser fundamentales para la evolución de las galaxias.
El JWST, capaz de detectar objetos tenues más allá del alcance del Telescopio Espacial Hubble, reveló estos puntos en diciembre de 2022. La luz de estos objetos distantes ha viajado durante miles de millones de años, proporcionando información sobre el universo temprano.
Las observaciones iniciales sugerían que estos objetos podrían ser galaxias masivas emitiendo luz estelar oscurecida por el polvo. Sin embargo, la rápida formación de tales galaxias poco después del Big Bang planteó preguntas sobre las teorías existentes de evolución cósmica.
Un análisis más detallado de 341 puntos rojos pequeños reveló que aparecieron predominantemente alrededor de 600 millones de años después del Big Bang y en su mayoría desaparecieron alrededor de 1.5 mil millones de años después. De un grupo más pequeño de estos puntos, el 80% mostró evidencia de gas que se accede a agujeros negros.
A pesar de esta evidencia, algunos astrónomos mantienen que estos objetos son en realidad galaxias masivas. El debate continúa, particularmente en relación con la ausencia de emisiones de rayos X típicamente asociadas con agujeros negros, que pueden estar oscurecidas por gas.
Kocevski expresó su entusiasmo por las discusiones en curso, enfatizando la rareza de encontrar una población de objetos que sigue siendo en gran medida enigmática.