El 14 de enero de 2025, la sonda BepiColombo voló a solo 295 kilómetros de la superficie de Mercurio, marcando su sexto y último asistente gravitacional antes de entrar en órbita alrededor del planeta el próximo año. Durante el sobrevuelo, la cámara M-CAM 1 capturó imágenes notables, incluido el polo norte de Mercurio iluminado por el sol.
El módulo de transferencia de Mercurio, equipado con tres cámaras de 1 megapíxel, se separará de los dos orbitadores—el Orbiter Planetario de Mercurio (MPO) y el Orbiter Magnetosférico de Mercurio (Mio)—antes de que entren en la órbita de Mercurio. El reciente sobrevuelo ofreció una oportunidad única para observar cráteres permanentemente en sombra, donde los científicos sospechan que puede existir agua.
Las imágenes revelaron los cráteres Prokofjew, Kandinski, Tolkien y Gordimer, que se encuentran entre los lugares más fríos del sistema solar a pesar de la proximidad de Mercurio al sol. Además, el M-CAM 1 capturó extensas llanuras volcánicas conocidas como Borealis Planitia, formadas hace 3,7 mil millones de años durante una gran erupción de lava.
Las imágenes adicionales incluyeron el cráter Mendelssohn, apenas visible sobre el interior inundado de lava, y la cuenca Caloris, el cráter de impacto más grande de Mercurio, que mide más de 1500 kilómetros de diámetro. El impacto que creó Caloris dejó líneas visibles que se extienden por miles de kilómetros a través de la superficie del planeta.
La misión BepiColombo, lanzada el 20 de octubre de 2018, consta de dos orbitadores y tiene como objetivo investigar la composición de la superficie de Mercurio y su historia geológica. La fase principal de investigación comenzará a principios de 2027, tras la separación del módulo de transferencia de Mercurio de los orbitadores a finales de 2026. La misión científica está prevista para 12 meses, con una posible extensión de un año adicional.